Mes: Junio 2018

En Vivo [Minuto a Minuto] Marcha por la educación: #Yomarchoel17 #marchaestudiantil

Se trata de la sexta marcha estudiantil de lo que va del año. La convocatoria partirá a las 11:00 en Plaza Baquedano y avanzará luego por la Alameda, doblando en Mac Iver y concluyendo finalmente con un acto en el sector de Estación Mapocho.

Esta marcha tiene como fin emplazar a los nueve candidatos a la presidencia de la república, sobre las medidas que tomarían en un eventual gobierno. El vocero de la Cones, Moisés Paredes, dijo que el “llamado que se le hace a todos los candidatos es claro, acá no se necesitan consignas de que van a hacer una gran reforma educacional, sino que se necesitan propuestas claras”. La manifestación se realizará a un mes de las elecciones presidenciales, ante lo cual el presidente de la FEUC, Diego Vela, sostuvo que “todavía hay silencio de parte de los principales candidatos, pero los que no estamos perdidos en ese juego del silencio somos los chilenos que nos hemos movilizado y hemos gritado las injusticias que se viven en el país, y que a través de la unidad estamos construyendo el poder necesario para cambiar esta realidad”.

12:15  Estamos en el otro partido de Chile por educación gratuita y de calidad En Vivo [Minuto a Minuto] Marcha por la educación:#Yomarchoel17 #marchaestudiantil – http://s.shr.lc/16QjgEG via @revolucion3_0cl foto Prensa Gráfica Callejera

Proyecto de Ley que modifica las condiciones laborales de trabajadoras de casas particulares

“A 24 horas de conmemorarse el Día de los Trabajadores, estamos aquí para reiterar nuestra voluntad y decisión de promover la ampliación de derechos laborales de todos y todas quienes cada día contribuyen a la marcha de nuestra patria”, indicó la Jefa de Estado.

La Presidenta de la República, Michelle Bachelet, en compañía de la ministra del Trabajo y Previsión Social, Javiera Blanco, firmó esta mañana el conjunto de indicaciones al proyecto de ley que modifica las condiciones laborales de los trabajadores y trabajadoras de casas particulares.

Tras el anuncio, la Mandataria señaló que “hoy estamos dando un paso más, de cara a un grupo que históricamente ha visto vulnerados sus derechos. Incluso, en un contexto de mayores derechos laborales, este grupo quedó una y otra vez fuera de las reivindicaciones. Me refiero a las trabajadoras de casa particular”.

Las principales indicaciones del Boletín 8292-13 tienen que ver con los contratos de trabajo, los cuales deberán contener las tareas a realizar y el domicilio específico donde se prestarán los servicios; el establecimiento de la obligación del empleador de registrar el contrato en la respectiva Inspección del Trabajo, para facilitar la fiscalización; y la regulación del descanso mensual para quienes viven en el domicilio del empleador, dando obligatoriedad al descanso dominical y cuatro días adicionales cada mes.

En la ceremonia, la Jefa de Estado también comunicó el inicio del proceso de ratificación del Convenio N° 189 de la OIT, sobre trabajo decente para empleados y empleadas domésticas, que establece que los trabajadores domésticos tienen los mismos derechos básicos de otros empleados, como jornadas razonables, descanso semanal de al menos 24 horas consecutivas, información clara sobre condiciones laborales, cobertura básica de Seguridad Social y respeto a los Derechos Fundamentales.

En su intervención, la Presidenta puso énfasis en que para ella “esto es cumplir un compromiso de campaña, un compromiso muy especial, porque dado los avances que habíamos hecho en mi Gobierno, y como directora de ONU Mujer, estuve presente en Ginebra trabajando para que este convenio fuera una realidad”.

Con este acto se da inicio al proceso de Consultas Tripartitas, de acuerdo al Convenio N°144 de la OIT, que permite promover la ratificación y la aplicación de las Normas Internacionales del Trabajo con acuerdo de los actores sociales. Para este proceso, integrarán la consulta representantes de la Confederación de la Producción y del Comercio; de la Confederación Nacional de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa; de la Central Unitaria de trabajadores; de la Central Autónoma de Trabajadores y de la Unión Nacional de Trabajadores. Para concretar la ratificación, el Artículo 19 de la Constitución de la OIT, prescribe que todos los Estados miembros se comprometen a remitir todos los convenios y recomendaciones a las autoridades nacionales competentes que tengan la facultad de legislar, por lo que el último trámite es que sea aprobado por el Parlamento.

“Lo que estamos haciendo es reivindicar la idea de que en nuestro país no pueden existir trabajadores y trabajadoras de primera y de segunda categoría. Hemos dicho que vamos a enfrentar la desigualdad en todas sus formas y es parte de esa misión terminar también con las diferencias y abusos en el mundo del trabajo”, subrayó la Mandataria.

Al finalizar sus palabras, la Jefa de Estado resaltó los compromisos de su Gobierno con la creación de más y mejores empleos, además del impulso de los derechos colectivos de los trabajadores, apoyando la negociación colectiva y respetando la libertad sindical, conforme a normas y convenios que Chile ha ratificado en materia laboral.

ESPECIAL: Presidente Piñera devolverá el mando a Bachelet en Chile

El próximo 11 de marzo se repetirá la historia del cambio de mando en Chile de 2010, pero al revés: el presidente millonario Sebastián Piñera devolverá la banda presidencial y la piocha (símbolo de poder) del prócer Bernardo O’Higgins a la médica y socialista Michelle Bachelet.

La ex mandataria, quien ganó la elección del pasado 15 de diciembre con el 62 por ciento de los votos, gobernó al país de 2006 a 2010, y ahora se propone profundizar los cambios en Chile para reducir la desigualdad, con un programa socialdemócrata.

Piñera, por su parte, termina su mandato con un 49 por ciento de popularidad, y ha anunciado que no volverá a sus empresas y seguirá en la política a través de una fundación y un centro de estudios.

Seguramente se convertirá en un referente de la oposición de derecha frente a la nueva administración, y buscaría unir primero a su partido, Renovación Nacional, y a su sector político, que se han dividido después de la derrota ante la Nueva Mayoría de Bachelet.

Chile ha cambiado, y eso se ha verificado en las exigencias de los movimientos sociales que debió enfrentar el gobierno de Piñera, con las protestas estudiantiles contra el lucro en la educación y por una reforma en el sector, así como de la ciudadanía contra el alto costo de la vida.

En las últimas semanas de su mandato, el mandatario está desarrollando una intensa agenda para dar a conocer los éxitos de su gobierno, destacando la reconstrucción de los daños del terremoto ocurrido 11 días después de asumir su cargo.

Su gobierno tiene en su haber la creación de casi un millón de empleos, el alargamiento del post natal a las madres chilenas a seis meses, el buen desempeño económico del país que ha crecido en torno al 5 por ciento, y el reingreso de Chile como miembro no permanente del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Piñera ha dicho que se siente orgulloso de su país por darle “el privilegio de haber podido, durante cuatro años, ejercer la Presidencia de la República”, y trabajar por “un mejor país para nacer, educarse, trabajar, envejecer, formar familias y dejar una huella y un mejor futuro a nuestros hijos y nietos”.

La gran tarea de Bachelet será dar respuesta a las expectativas y promesas de su campaña electoral, siendo las principales las reformas tributaria y educativa, y una nueva Constitución que refleje los cambios de la sociedad chilena en los últimos 24 años.

Promete “un gobierno abierto”, lo que significa más cercano a la ciudadanía, y dar respuesta a las exigencias de la clase media y los sectores más vulnerables, no sólo respecto al costo de la vida, sino también en cuanto a las oportunidades para tener mayor movilidad social.

La futura presidenta ha definido sus primeras 50 medidas, las cuales abarcan, entre otros temas, la salud, la educación, el crecimiento, los pueblos indígenas y el sensible tema de la reforma tributaria, con la que se pretende obtener los recursos para la reforma educativa.

También incluye la lucha por la seguridad ciudadana, la creación de empleos, el medio ambiente, la descentralización administrativa, la equidad de género, el desarrollo del deporte, terminar la reconstrucción de los daños del terremoto de 2010 y otras.

Esas medidas se dividen en 15 áreas, y tendrán un costo de unos 720 millones de dólares durante 2014, y su foco se centrará en reducir la desigualdad en el país, que está entre las primeras de América Latina.

En su programa de gobierno, Bachelet ha indicado que la economía chilena ha crecido sostenidamente y el país ha construido un sistema de protección social que ha permitido que más chilenos accedan a más servicios y bienes públicos.

Plantea que “el siglo XXI nos exige aumentar nuestra productividad y capacidad innovadora”, y hoy en Chile no se aprovechan los recursos humanos y amplios sectores de la población viven bajo incertidumbre.

Por ello, insta a toda la población a resolver los problemas urgentes y estructurales que vive el país, proponiendo un gran acuerdo nacional.

El gran objetivo, según la mandataria, es reducir en la medida posible las numerosas desigualdades que afronta Chile, “que son una traba para que las personas crezcan y se desarrollen, y también para que el país aproveche todo su potencial y talento”.

Muchas de sus propuestas pueden implementarse en el Congreso con los votos con que cuenta la Nueva Mayoría, integrada por los partidos Socialista, Democristiano, Por la Democracia, Radical, Comunista, Movimiento Amplio Social e Izquierda Cristiana.

Sin embargo, existen las llamadas propuestas orgánicas y la Constitución, cuyas reformas necesitarán los votos de la oposición de derecha, que nunca desde 1990 ha querido apoyarlas.